Asesinando a un Poeta

Desde hace unos meses hice un plan para matar a un poeta y no es sencillo ya que el es  un ser difícil de acabar.

Al poeta lo  alimenta a veces la nostalgia y a veces  la tristeza. Lo reavivan los recuerdos de la señora X y con esto se inspira y escribe.

La estrategia era mantener ocupada totalmente la mente del poeta Llenarla de trabajo, de proyectos, de compromisos, de citas médicas, de pequeños negocios, de diversión por doquier, de fiestas.

Pero  pasaron varios meses y el poeta seguía ahí en pie, como si nada;  en las noches sumergido en su soledad escribía y escribía como decía Neruda : “ los versos más tristes esa noche.”

Así que decidí cambiar el plan,  me lleve al poeta a un gran viaje cruzando el atlántico, el plan era ahogarlo en algún mar del camino, o empujarlo a un precipicio al borde de una montaña, o tal vez de la mejor forma que se muere un poeta, quitando de su mente los recuerdos, llenarlo de experiencias nuevas, de sitios maravillosos, así la nostalgia se iría sigilosa y la tristeza desaparecería.

Y yo no planeaba más nada, yo no quería más nada, el viaje era el medio para poco a poco asesinar  al poeta.

Al octavo día, en la ciudad T luego de una larga caminata  él y yo decidimos entrar a un bar por una cerveza, el poeta esa noche conoció a la  señorita B, solo conversaron un rato.

Pero la siguiente noche volvió al mismo bar y el señorita B lo esperaba para hablar y reír,  y así paso hasta el tercer día.

Al sospechar que algo andaba mal entre el poeta y el señorita B me lleve al poeta a otra ciudad en otro país  y luego a otra, yo  seguía con mi plan, pero el poeta andaba muy distraído, tanto que se perdía en cada ciudad nueva,  se me escabullía cuando quise ahogarlo en el mar, desapareció cuando quería empujarlo al precipicio.

Terminado el viaje, yo Logré que al poeta se le  fuese  la tristeza y la nostalgia....

El poeta regreso a su casa se sentó cada noche al lado de su ventana y escribió y reescribió, escribió en prosa, escribió en verso, escribió poesías, escribió cuentos,  imaginándose el mundo con ella, imaginándose el mundo sin ella.

 Mi plan de asesinar al poeta fracasó, todo porque se me olvidó que había otra cosa que alimentaba al poeta mucho más fuerte que la tristeza y la nostalgia, al poeta también lo alimentaba el amor.