Permiso
Una no debe pedir permiso Para la tristeza, para llorarla, para tirarse un día o dos sin ganas de hacer nada Una no debe pedir permiso Para existir, así tal cual es, con unos kilos de más, con unas canas a la vista, con unas ojeras naturales o de trasnocho y cansancio y pedir disculpas por no haber usado maquillaje hoy. Una no debe pedir permiso Para la añoranza o nostalgia de aquellos que ya no están, De que la casa ya no es la misma, Que las grietas la arañan y la van desapareciendo, Uno no debe pedir permiso para extrañar Lo que fue, esa relación, esa amistad, ese hogar que se desvaneció con el tiempo Uno no debe pedir permiso Para gritar por una injusticia Para llorar en la calle, en la casa, a oscuras o a plena luz del día. Una no debe pedir permiso, Para atreverse a tomar la iniciativa e invitar un trago a un hombre por el hecho de una ser mujer e ir contra las costumbre y estereotipos, sin ser tildada de “PUTA”. Una no debe pedir...